Tras dos días de diálogo con delegados del Ministerio de Justicia, la Fiduprevisora y otras autoridades nacionales, departamentales y locales, el día de ayer, los detenidos del complejo penitenciario de Cúcuta, suspendieron la jornada de desobediencia que venían desarrollando desde el lunes 15 de febrero de 2016, en protesta por “la grave crisis humanitaria de la salud, de la vida y de la dignidad humana, aunado a la deficiente e incompetente atención de la oficina jurídica, los problemas en el servicio de la alimentación y el irrespeto a la dignidad humana de nuestras visitas” [http://www.rebeldiaentremuros.co/blog/505/].
Entre otros acuerdos, la Fiduprevisora, se comprometió a contratar el personal médico, la red hospitalaria, la adecuación del área de sanidad y la dotación del dispensario de medicinas, dentro de los siguientes 15 días.
Más allá del morbo mediático que ha generado las fotografías de un interno quemado, es claro que la situación de abandono estatal a la que está sometida la población privada de la libertad en este complejo penitenciario, hiere la conciencia de la humanidad.
Han transcurrido tres meses desde que se profirió el decreto del nuevo modelo de atención en salud para población reclusa y uno de los complejos penitenciarios más grandes del país aún se encuentran sin las menores condiciones para que este derecho sea garantizado.
En general, a diario estos detenidos deben soportar condiciones que degradan y deshumanizan, y sólo la lucha social podrá transformar esta realidad.
Hacemos un llamado a seguir acompañando y solidarizándose con las justas reivindicaciones de la población reclusa del país.
Movimiento Nacional Carcelario
27 de febrero de 2016
Movimiento nacional carcelario 